libre al público.
La intención, la misma de siempre difundir aquello que tanto nos llena y
tanto bien nos hace, contar esa otra forma de hacer Tai Chi...
En el origen de la escuela Zong Yuan, allá en Murcia en 2002, me
encontré para mi sorpresa, con que el tai chi que se daba era muy
diferente a lo que yo conocía, y además estaba en las antípodas de lo
que me podía interesar, ni darle valor, y menos aprenderlo..¡¡¡
Encontré a una persona que daba tai chi en la universidad, "yo de ésto
no entiendo mucho pero hice un par de cursos de chi kung para quitarme
de la mala vida, y como se parece, meto unos ejercicios..." o en uno de
los centros más conocidos en aquella época, referente en la ciudad
respecto del tai chi: "los ejercicios como son muy pesados, los ponemos
en vídeo (sic)"... no daba crédito a lo que veía y oía, (tengo muchas
más anecdotas, pero no es el caso de contarlas ahora), hasta que vi que
lo común era aprender a copiar movimientos y mezclarlo con filosofía
oriental de los libros, y que en todos lados era algo parecido salvo
honrosas y escasas excepciones.
Esa forma de hacer ha desprestigiado mucho al tai chi hasta hacer creer
a la mayoría de la gente que es una gimnasia rara y poco más, o una
empanada mística con movimientos molones...
Para nosotros es otra cosa, y os aseguro que en los 12 años que han
pasado desde entonces, aún lo veo más profundo, rico y fascinante que
entonces..y el camino sigue.
Diego Pérez Lloría
